miércoles, mayo 21, 2008

Neumático y adormecido


pasó algún tiempo

una mujer gangrena succionaba mi pecho

había una baba verde

espesa

los fluidos del cuerpo hacían ruido a piedra

al caer

en un piso lleno de migas de pan

desbordado estaba

neumático

unas naúseas incontenibles

desarmaban el transcurrir de la tarde

una mujer gangrena descosía mis últimos pensamientos

ya no quedaba nada por decir

neumático estaba

como adormecido

mi piel contenía un cuerpo viscoso

que se consumía a medida que

mejor no decirlo

sólo una costilla se entreveía

un papel de calcar

atravesado por una lanza escuálida

había un aceitoso silencio

unas bujías que en algún lugar repetían una vibración

no un sonido

una vibración

alguien quiso moverse

éramos muchos

nos desnutríamos

las vísceras

siempre había vísceras

por ahí

un extraño me mordía el dedo gordo del pie

con sus dientes intentaba destruir lo que me quedaba

de dedos gordos del pie

No hay comentarios.: