domingo, mayo 25, 2008

Cómo se hace


cortala por el medio
sacale la tripa gorda
achurala
baqueteala un poco
puteala
dale ritmo
meta y ponga
rapidito que se enfría
metele el dedito
sacudila para afuera
destripale la corneta
entremezclale los colores
bañate en sus tinturas
travestite
sacate una foto en tanga
despeinate los pendejos
depilate el sobaco
anda a cagar a lo de tu abuela
usale el camison
comete la vainillita
espolvoreate la nariz
sincerate
cogete a tu gato
decile a tu vieja que la chupe
chupala
metete un dedito
dos
hacele un pete a tu tío
succionale todo el tronco
esfintereasela
enfermate
dale pan al que no tiene dientes
dale masa a la verdulera
compungite
hacesela sobar por el sodero
y pegale para que aprenda
así se hace

miércoles, mayo 21, 2008

Neumático y adormecido


pasó algún tiempo

una mujer gangrena succionaba mi pecho

había una baba verde

espesa

los fluidos del cuerpo hacían ruido a piedra

al caer

en un piso lleno de migas de pan

desbordado estaba

neumático

unas naúseas incontenibles

desarmaban el transcurrir de la tarde

una mujer gangrena descosía mis últimos pensamientos

ya no quedaba nada por decir

neumático estaba

como adormecido

mi piel contenía un cuerpo viscoso

que se consumía a medida que

mejor no decirlo

sólo una costilla se entreveía

un papel de calcar

atravesado por una lanza escuálida

había un aceitoso silencio

unas bujías que en algún lugar repetían una vibración

no un sonido

una vibración

alguien quiso moverse

éramos muchos

nos desnutríamos

las vísceras

siempre había vísceras

por ahí

un extraño me mordía el dedo gordo del pie

con sus dientes intentaba destruir lo que me quedaba

de dedos gordos del pie

jueves, mayo 15, 2008

HERRAR ES UMANO

Parecía simple la tarea que le habían dado al empleado M: Era armar un cartelito que diga “errar es humano”. Se la dio su jefa C mientras estaba en un estado de éxtasis benefactor por haber terminado su rompecabezas de 50.000 piezas. Ella trabajaba y se divertía a su manera: con su perro Falucho se reía muchísimo. “¡Mira M cómo mueve la colita!” mientras M llenaba y sellaba una pila de formularios FK-000341-I. Después seguían los FW-000567-U. Esos tenían una pequeña complicación porque en la quinta línea a la derecha había que pegarles un pequeño sticker de color verde esmeralda que decía “en conformidad”. M no entendía mucho pero sabía que ese sticker iba ahí y C siempre se lo recordaba.

M empezó a confeccionar el cartel a eso de las diez de la mañana. Sabía que a las once C le daría unos quince o dieciséis sobres para entregar a sus clientes entonces pensó en retardar la confección. Puso “errar” en el Microsoft Word a eso de las diez y diez de la mañana, agrandó y achicó la letra unas veinticinco veces. A las once menos cuarto puso el “es”, repitió la acción hasta que C lo llamó para darle las encomiendas.

M volvió a las cinco de la tarde. Sabía que en menos de una hora debía quedar el trabajo hecho sino se tendría que quedar más tiempo en el trabajo y como C no paga las horas extras, M nunca quería trabajar de más. Cuando él llegó, C estaba con un bibliorato pasando hojas y hojas. M pensó “ahora se hace la que trabaja” y se fue a sentar a su escritorio. Encendió la computadora, abrió el Word, buscó el archivo “errar es humano”, lo abrió y terminó el cartel en menos de diez minutos. Se lo mostró a C.

C lo miró y se puso rabiosa. M no entendía muy bien por qué. C se sirvió un café, tomó la mitad de un sorbo, se tragó una aspirina y tomó la otra mitad del café. Empezó a caminar de un lado para el otro apretándose el entrecejo con los dedos y diciendo “no puede ser, no puede ser”. Miró a M. Lo contempló en silencio. Le dijo suavemente “ es obvio que si te digo que hagas un cartel que diga “errar es humano” la hache de humano debe ir en la palabra errar, todo el mundo sabe eso”. Agarró el cartel, hizo un bollo y lo tiró al tacho. Siguió hablando: “no puede ser que hace dos años que trabajas acá y no sepas de qué manera quiere la empresa que nosotros trabajemos, acá exigimos prolijidad y hacer los trabajos a conciencia ¿entendes? No podes vivir colgado de una rama todo el día ¿entendes? ¿Sabes qué? Es la última tuya que soporto, no te aguanto más, andate ya. El lunes vení a buscar la liquidación del sueldo. No te quiero ver más”.

M agarró todas sus cosas. Devolvió la lapicera roja, la negra y la azul a C y se fue rápidamente por la puerta. Ese día estaba un poco nublado y M no se sentía triste.

sábado, mayo 10, 2008

Gas

Ahora tenes la sensación de que ese no fuiste vos. Pero lo hiciste. Llevaste la almohada y la pusiste en el horno, prendiste el gas y ese olor agrio que se sintió dulce. Fue como tener sexo por primera vez. Gozabas, gozabas tanto con la imagen de tu cuerpo ahogado, con la cara de tus viejos que después de cuatro días te verían sin vida. Fue el instante. Necesitabas hacerlo para sentirte útil para algo. Ese acto se convirtió en un ritual, en un deporte extremo: todos los días después del trabajo llegabas y te explotabas la cabeza con un poco de gas, "hasta que saltara la primera lágrima" esa era la consigna. Te sentías harto. Tu jefa con ese discursito de prolijidad, de perfección en tiempo y forma como si fuese la salvación para todo ser humano llenar unos formularios de mierda una y otra y otra vez. Tus viejos y ese interés fingido, ese amor eterno e incondicional que siempre fallaba, discursitos berretas de libro de autoayuda, memorias personales, pero nunca nunca nada. El afecto siempre venía después de las notas de la facultad y del alquiler del departamento pago. El "si tan solo" que usabas antes, el momento de iluminación ya te hinchaba las pelotas. Tu razón siempre pedía "Diez horas más", siempre tan correcta, y otra parte de vos, esa que tiene que ver con otros mundos (más improductivos y eficaces) jugaban un ajedrez que sólo se podía descifrar leyendo las instrucciones para escribir un poema de Tzara. Ahí está tu cuerpo, fragmento de lo que pudo ser, Syd Barret del subdesarrollo, Tanguito contemporáneo, a sólo seis cuadras de La Perla del Once, a sólo cinco minutos de la plaza Miserere,ahí estas: muerto en vida actuando el peor papel que te toca, el único que sabes actuar.

sábado, mayo 03, 2008

I wish

Se termino el tiempo. Ya no más. Hay pesadez cuando escribo. Quizás unas naúseas errabundas, herrumbadas. Siento que se desploma mi subjetividad en un valle infertil donde las víboras trituran mis decisiones, mis glorias y mis antagonismos. Ya no más. Tal vez ese sentimiento profundo de indecisión constante, una parálisis estomacal. Los dolores se vuelven cuerpo y el cuerpo manifiesta todo eso que mi mente trata de disgregar.
Las horas. Quizás. Una pastilla para dormime al lado de mi cama, el atado de cigarrillos, mil doscientos pesos y un recibo de sueldo, las ansias en el piso. ¿Había espacio para la interpretación algún tiempo atras? Había. Me acuerdo, había un espacio que se proponía retrucar los discursos, hablar de un modo nuevo. Ya no más. Esas personas que buscan la purificación, el blanqueamiento, la sumisión, el contrabando de valores a todo costo. Un ser ínfimo que cree que su discurso de orden y progreso va a poder cambiar el mundo. Da asco. Quizás en el fin, en el fin de la palabra y el silencio. Como otra forma de taponar todo eso que sale por los poros. ¿Qué tenes ganas de hacer? Irme. El mundo es bello pero es bello cuando es improductivo. Quiero ser improductivo: loco, asesino en prisión, vagabundo. Si si... no me quedan garantías en este mar de derechos y obligaciones. Cuando no hay garantías no importa ya ni siquiera la sintaxis y una cacofonía latente que siempre está a punto de rearmar el mundo a su lógica. ¿Sustituir? ¿Reescribir? ¿Reconstituir? ¿Proyectar, acaso?
¿Proyectar, acaso? Hilandero imperfecto. Decadencia de la posibilidad de producir algo, lo que sea. Una leve discontinuidad en el relato. ¿Se permite? ¿Me permite? No comprendo ya los tiempos, las firmas, los sobrenombres. El amor es un objeto deslucido: "amamos todo está bien". Hay que atravezar una jungla de espinas ante de eso. Hay que atravesarlo todo, darlo vuelta, rearmarlo. Ayer soñe que mataba a mi jefa. Ayer soñe que me iba con $4000 que robaba de donde trabajo a cualquier lado. Y una amiga se reía y lo relacionaba con Psicosis. Si... Me sentía así y no me sentía mal por eso, me sentía conforme.
Dark. Si... Estoy dark... No puedo estar de otra manera. Encuentro que hay algo que debe funcionar de otro modo... Dark, si... Estoy dark... Lo sé. ¿Qué falla? ¿Qué falta? ¿Qué sobra? Por donde empezar ¿a qué, a purificar? ¿a purificar qué? Y siempre es la necesidad de estatismo de la mente frente al caos universal. Ley de entropía. Pero no, no quiero hablar de la ley de entropía, es demasiado... demasiado... externo, no quiero hablar de la ley de entropía. Hay otras cosas: que quiera matar a mi jefa, viajar, que siento que me dan naúseas y que algo se va a salir de su sitio. Y que salga de su sitio piensa una parte de mí, "no no no" grita otra y así sigo en el estatismo que queremos instaurar los seres humanos. Minimalismo: blanco negro y figuras geométricas sencillas (para el ser humano). ¿Quién piensa en tanto despojamiento de naturaleza? ¿Importa la naturaleza? Y ahí nos vemos, hablando porque sí, construyendo casas, ciudades, todo para dejar tranquila nuestra ¿imaginación? para ver que nuestra psicosis (la neurosis) no está en contra de la naturaleza... Y ahí vamos seguimos no paramos.... Y mi mente herrumbada en un rincón: hace tiempo era inteligente, hace tiempo era eficaz, hace tiempo podía mantener una conversación de más de cinco minutos, dormir, olvidar, pelearme, sufrir, amar. Ahora todo es un cine donde yo soy el espectador más vulgar, el que paga el costo más bajo por todo.